lunes, 4 de febrero de 2008

Sevilla sin ti

Una largo, largísimo paseo por las calles de mi Sevilla sin encontrar el consuelo de tu presencia.
Ya me he acostumbrado a verte cuando recorro las calles del centro y me parece imposible que no estés allí.
A la vuelta, el corazón viene encogido, como a un niño falto de cariño y solitario y tengo que consolarlo diciéndole que pronto volverá a verte.
Tu ausencia devora toda mi paciencia, que es mucha y cuando no tiene más que devorar se adueña de mi esperanza y me vuelve melancólico y triste hasta volver a oir esa dulce voz que me dice "te quiero"
Te necesito cada día, a cada instante que pienso en ti, que son muchos...todos, diría yo.