Apenas ha pasado un instante que te has perdido en mi mirada cuando ya comienzo a extrañarte y debo tomar las riendas de mi corazón y obligarle a caminar hacia mi vida.Apenas mis oídos oyen el silencio cuando el pensamiento vuelve a dibujar tu silueta en mis sentidos.
Apenas tus labios se separan de los míos y mi mirada se aferra a la tuya en un intento de atraerte hacia mi para volver a besarte.
Todo esto ocurre en el lento transcurrir de un instante, donde el dolor de la ausencia se va haciendo más y más hondo hasta envolverme por completo y anularme.
Ahora, miro atrás y admiro la capacidad de abnegación de aquellos seres humanos, entre los que nos encontramos, que son capaces de desear, durante toda su vida, un sólo deseo. El nuestro...que se repita ese beso.
Ese beso fué la semilla que dejaste en mi pecho, espina de dolor y de esperanza, que mimé tantos años sin pensar que algún día podría volver a ofrecerte, más hermoso y deseado que nunca.
TE AMO
