Hoy es un día un poco raro, raro porque he empezado a poner todo en su sitio, a retomar mi actividad diaria, a volver a reencontrarme con él a horas tempranas de la mañana.
Será la primavera quién altera mi organismo y hace que todo fluya de energía y vitalidad, haciendo que me sienta un poco más espesa de lo normal.
Será por eso que siento la necesidad de estar cerca de él, acariciar su cara, tocar su pelo, apretrar sus manos y sobre todo mimarle para hacerle saber que estoy a su lado, que mi mirada no se aparta de él, que mi camino lleva una dirección única ser felíz junto a él.
Los días son largos y las noches tarda en llegar, nos cuesta trabajo reconciliar el sueño, las tareas diarias y las preocupaciones nos invaden y producen en el organismo malestar, esto es la vida un día te comes en mundo y al día siguiente te cuesta trabajo hasta respirar.
Pero los sentimientos se hacen fuertes con sólo saber que estamos detras cada uno del otro, A MI ME DA VIDA.
