La Antilla...la Paz se refugió en mi, y yo, en tu orilla.
Así empezaba algo que escribí en aquellos días ("Diálogo con las olas"). Cuando todo mi mundo era gris con puntos negros.
Las horas pasaban lentas y me acompañaban en mis viajes por el horizonte, perdiéndome más allá de donde mi mente podía llegar. No sé si me buscaba a mi mismo o, quizás, la parte de mi que necesitaba complementar.
El mar siempre ha supuesto para mi un alivio. Es como un aliado. A veces le he temido porque quise imitar a Alfonsina una vez. Hasta que consiguió calmarme y hacerme ver más nítidas las estrellas en la noche, más cálido el atardecer...
...lástima que nadie me acompañase en mis devaneos con el mar.
Así empezaba algo que escribí en aquellos días ("Diálogo con las olas"). Cuando todo mi mundo era gris con puntos negros.
Las horas pasaban lentas y me acompañaban en mis viajes por el horizonte, perdiéndome más allá de donde mi mente podía llegar. No sé si me buscaba a mi mismo o, quizás, la parte de mi que necesitaba complementar.
El mar siempre ha supuesto para mi un alivio. Es como un aliado. A veces le he temido porque quise imitar a Alfonsina una vez. Hasta que consiguió calmarme y hacerme ver más nítidas las estrellas en la noche, más cálido el atardecer...
...lástima que nadie me acompañase en mis devaneos con el mar.