lunes, 1 de octubre de 2007

Lo que desatas en mi

Juro que no me reconozco cuando me sorprendo encendido por tus besos.
LA gente opina, erróneamente, que la pasión acaba por convertirse en rutina con el tiempo y que luego queda el amor, por supuesto, la comprensión, el cariño, la convivencia.

Pero ¿cómo explico que, aún, tus besos encienden en mi todo tipo de pasiones?
¿Es por ti, por como eres conmigo?
¿Soy yo, por como me siento contigo?
No tengo respuestas. Quizás sean ambas cosas. Tú y yo, unidos en un beso infinito, suave pero ardiente, pequeño e inmenso a la vez.

Hoy te he visto cambiada, más laegre que últimamente.
Tus ojos radiaban alegría. Estabas hecha una niña. Bueno, siempre serás una niña para mi, ya lo sabes. Pero hoy, al bajarte del coche ya te vi distinta. Te adoro. Me consumo sólo con pensar un tiempo sin ti.
No vivo si no es por ti...y quiero vivir muchos años.