
En cada momento de cada día.
Desde que el Sol aparece en el horizonte hasta que se oculta llorando por no habernos podido iluminar juntos.
Por cada acto que me ilusiona y no puedo compartir contigo.
Por cada pena que me aflije y no tengo tu hombro para llorar.
Por cada paso que doy sin caminar a tu lado.
Por cada beso que no te he dado y se perdió en el olvido.
Por cada abrazo que quedó vacío sin ti.
Por cada lágrima que derramo cuando pienso en estar a tu lado.
Por cada sonrisa que me brindas, cada palabra que te escucho, cada roce con tus manos.
Por cada gramo de locura de esta pesada carga que supone no vivir pegado a tu alma.
Por cada centímetro que nos separa.
Por las canciones, por las miradas, por los suspiros.
En fin...te echo de menos, nada más.