lunes, 3 de septiembre de 2007

Un encuentro intenso

Sí, sí intenso desde que entré en la tienda y lo ví, lo reconocí,(reconocí sus labios, la forma de su cabeza aunuqe tenia muchas canas(me gustaban)y sus ojos), hacía 27 años por lo menos que no nos veíamos, mis piernas se aflojaron mis manos enpezaron a sudar y mi corazón se salia por el pecho, la boca y mis oido; inmediatamnete me dije ¡cuidado puede escucharlo! será mejor que respire hondo y haga cómo que no me acuerdo de él. Pués si eso hice, dejé que él me reconociera y que se asegurará que era yo (me encantó que me mirara, que empezara a buscar mi nombre en una ficha del dependiente) yo cada vez estaba más atacá, quería que se fuera pero a la vez quería saludarlo, pero necesitaba saber me había reconocido y que quería saludarme.

Se acercó y me dijo tu eres ...... ¿te acuerdas de mi? me pregunto y respondí no, pues yo soy .......... y cuando me dijo su nombre ya le deje que me acordaba era mentira que no me acordaba si yo lo reconocí nadamás entrar. Pero me deba miedo después de tantos años, que se diera cuenta que te amaba, quenúnca había dejado de hacerlo, no quería queme mirara a los ojos, quería contarle dónde vivia, cómo era mi familia, que era de mi vida y en un ratillo quise volverle a conquistar. La despedida fue un hasta luego.

Pasaron algunos años intenté llamarlo sabia su teléfono,pero decidí nomover nada mi corazón se había vuelto a abrir y empecé a revivir sus recuerdos pocos pero intensos.

El destinó nos volvio a encontrar unos años después, volvía a sentir elmismo vuelcon en el corazón y las mariposas en él que a los 14 y 40 y con los 43 en una cafetería que había debajo de donde hacía un curso. Que encuentro tan temprano, lo miré tímadamente y él me miró su mirada me atrajo hasta donde estaba, me puso su mano en mi cintura y me juntó a su cuerpo creía que me moria en ese momento, compredí que era un saludo especial y me encantó el roce de su rostro con el mio.
Todo lo sucedido lo había estado esperando años y el tiempo me lo estaba conceciendo, todo era muy dosificado. A partir de aquél día deseaba impaciente la hora del desayuno era cuando nos veiamos en la cafeteria, era el saludo y la mirada (todo sin que se notara demasiado que le seguia amando y queriendo como el primer día. El curso se terminó pasaron esas navidades y yo ya no volvería excepto un día de marzo o abril que llamarón para recoger un título y allí me plante tenia toda la mañana pero fuí a la hora del desayuno, con los nervios llegué demasiado pronto pero esperé a verle y que me viera, me invitó a un cafe y acepté, tenia necesidad de hablar, saber de su vida y que el supiera de la mia, cuando llegó la despedida me dijo ¿me dejar tú teléfono? le dije que sí, le pregunte por el suyo rapidamente me envio una llamada perdida desde el suyo, así se aseguro que no se había equivocado al tomarlo ¡que listo! ya me podría llamar.

Empezamos a llamarnos yo le consultaba sobre mi nuevo trabajo, pero la verdad quería saber más de él pero no podía forzar la máquina que hasta ahora iba de maravilla, mis días eran diferentes mi corazón volvía a abrirse despacito sin prisas, no quería dañarse de nuevo no quería perder nada de lo que había vuelto a conquistar unas llamadas de teléfono solamente. Pero esèraría todo lo que hiciera falta.